Los cocineros Enrique Olvera y Jorge Vallejo participan en Madrid Fusión Manila, un evento inaugurado en las últimas horas en la capital filipina que propone profundizar en la fusión de las cocinas occidentales y orientales.
La globalización impulso de forma decisiva el intercambio de ingredientes y técnicas entre países de todo el mundo, pero la relación entre México y Filipinas tiene siglos de historia. Precisamente, el título de esta segunda edición del evento "Galeón de Manila: encuentro entre Oriente y Occidente", evoca una de las rutas comerciales más largas de la historia que durante aproximadamente 300 años permitió el intercambio de productos, alimentos, objetos y culturas entre Manila y los puertos de México, en el momento en que ambos países eran colonias españolas.
Enrique Olvera recordó en su intervención en el congreso algunas de las huellas de esa fusión propiciada por el intercambio comercial. Puso como ejemplo la canela, originaria de Asia y parte fundamental de nuestros moles, o el tamarindo, que también llegó a México desde Oriente convirtiéndose en ingrediente imprescindible del tamarindo con chile.
Asimismo, señaló la similitud entre recetas como el tamal que en México, y otros países de América latina, se hace con maíz y una elaboración case idéntica que en Filipinas se prepara con arroz y se rellena también con ingredientes dulces o salados y se envuelve en hojas vegetales.