México es uno de los países que cuenta con una mayor diversidad de producción de frutas y verduras. Un 40% del territorio del país se dedica a la agricultura y plantación. Sin embargo son pocos los mexicanos que incluyan en su dieta diaria estos alimentos.
Los hábitos de consumo medios abusan de grasas y carbohidratos, lo que supone un grave riesgo sobre la salud. La organizadora del Quinto Encuentro Interinstitucional por el Día Mundial de la Alimentación, afirmó que a los mexicanos lo que más le cuesta trabajo es el cambio de hábitos, porque gustan comer alimentos ricos en carbohidratos (harinas y cereales) y siempre son acompañados por una gran cantidad de grasas.
Esto contrasta con la gran producción de vegetales que se exporta al exterior ya que en el país no encuentra demanda. Uno de los objetivos de la FAO y del Día Mundial de la Alimentación es concienciar a la población de la importancia de la dieta como seguro de vida, y fomentar el consumo de los productos de proximidad.