Cuando hablamos de la gastronomía de México es imposible no hablar del chile, un ingrediente fundamental en la cocina del país. Es complicado encontrar platillos en los que no esté presente este producto tan característico y a la vez con tantas variedades, más de 60.
En este artículo hablaremos de las principales clases de chiles que se utilizan en la cocina de México:
Chile Habanero
Procedente en origen de Yucatán y con Denominación de Origen. Es característico por su fuerte sabor. Los ejemplares que aún no están maduros son de color verde, pero cuando alcanzan la madurez son de color naranja y rojos. Aunque no es inusual encontrar chiles habaneros de color rosado, amarillo o marrón.
Chile poblano
Es característico del estado de Puebla, de ahí su nombre. Aunque también se le conoce como chile gordo, chile para rellenar o chile esmeralda por su color verde. En apariencia es mucho más grande que el habanero, por ejemplo, y mucho más grueso. Su sabor es menos fuerte y se utiliza para elaborar uno de los platillos más conocidos de México: los chiles en nogada.
Chile jalapeño
Su color principal es el verde, aunque podemos encontrarlo en diferentes tonalidades o incluso rojo. Son carnosos, suaves y durante la Semana Santa se utilizan para rellenarlos con queso o atún. En el estado de Veracruz hay importantes plantaciones productoras.
Chile de árbol
A simple vista se diferencia del resto en que es un chile mucho más fino y alargado. Es uno de los chiles más utilizados para preparar salsas o para las sopas. Su sabor es picante y, según en la medida que se utilice, puede provocar picor en el comensal.
Chile ancho
Es una variedad de chile seco y es de color rojizo. Se produce principalmente en Durango, Guanajuato, Puebla o San Luis de Potosí, y se utiliza para moles y adobos.
Chile manzano
Es originario de Zitácuaro y de las zonas del norte del Estado de México. Se cultiva en zonas elevadas y frías. Se utiliza en la elaboración de salsas por su fuerte sabor.
Chile serrano
También conocido como chile verde. Es pequeño, cilíndrico y lo llamativo de su forma es que termina en punta. Tiene un fuerte sabor y lo podemos encontrar en color verde en su estado de inmadurez o en color rojo cuando está maduro.