El último informe de la OMS sobre los potenciales riesgos para la salud que supone un consumo excesivo de carne roja. Más allá del propio informe y de las reacciones y réplicas que ha generado, el estudio contribuye a profundizar y ampliar una tendencia creciente en la sociedad occidental: la caída del consumo de carne roja.
Cada vez son más las personas que sin ser vegetarianas o veganas han adoptado una dieta baja en carne por cuestiones de salud, estética o por conciencia medioambiental. La industria alimentaria, atenta a las nuevas tendencias y demandas, pone a disposición de los consumidores una variedad cada vez más de productos sustitutivos de la carne.
Además de las tiendas especializadas, en los lineales de los supermercados son cada vez más habituales productos como los quesos que se presentan como sustitutos para la ingesta de las proteínas que aporta la carne o las conocidas como "carnes veganas" como son el seitán, el tempeh y el tofu.
Se trata de elaboraciones habituales en las cocinas tradicionales asiáticas que se han popularizado en Europa gracias a las preferencias de este grupo de consumidores cada vez más numeroso. El seitán es un alimento preparado a base de gluten de trigo mientras que el tempeh y el tofu comparten la soja como ingrediente principal.