Mujeres de comunidades apartadas del oriente de Yucatán -en los municipios de Tizimín y Sinanché- participan en un proyecto que pretende recuperar una variedad de caracol denominada manzana maya a través de la acuacultura sustentable.
El programa, en el que trabajan 85 madres de familia, inicia con la recolección de los caracoles que se transladan a estanques artificiales para su cría y reproducción. El molusco se aprovecha como alimento entre los ocho meses y el año de edad. Su ventaja sobre otras especies conocidas es su sabor "más agradable al paladar", señalan las mujeres de las comunidades mayas en una noticia recogida por NOTIMEX, tras explicara que "son criados con chaya, verdolaga y las "patitas" del rábano, sin que tengan otro tipo de alimentación artificial"
El proyecto se complementa con la elaboración de artesanías con las conchas. Muñecas vestidas de conchas de "manzana maya"; sapitos colgantes, atrapa sueños que se combinan con bejuco, son parte de las numerosas piezas que elaboran y se comercializan en sitios como la capital yucateca.
Fotografía: Platillo de cebiche de caracol.