El cocineroDavid Muñoz ha participado este jueves en el Management & Business Summit 2015, un encuentro de directivos y líderes mundiales organizado por ATRESMEDIA.
En su ponencia, Muñoz ha explicado el camino que ha recorrido para convertirse en un chef de éxito desde que, hace nueve años, abrió su primer DiverXo. El primer secreto del éxito es claro:“DiverXo, el mundo Xo, hablan sobre innovación, sobre vanguardia. Sólo me interesa hacer cosas que no se hayan hecho antes”.
“En un mundo tan endogámico como la gastronomía, en el que parece que todo está inventado, que llegue una persona de 30 años y empiece a hacer las cosas de otra manera, tiene un precio. Incluso para mi equipo, que ha tenido que confiar en que todo tenía un sentido más allá del figurado de transgredir”
Hace dos años que el negocio fluye para Muñoz. Con una plantilla de 80 personas, en septiembre serán 120 cuando abran en Londres y el año que viene, con aperturas en Mumbay y Nueva York espera tener un staff de 200. Sin embargo, “ha habido momentos de gestión mental complicados", reconoce. “La mala gestión del éxito me provocó una ansiedad brutal, un sufrimiento real. No todo ha sido el sueño americano, ha habido una cara B. Levantarse cada día con el convencimiento de que las cosas mejorarían. Ni mi equipo ni yo firmamos un contrato que nos decía que el sufrimiento tendría un premio. Trabajar 16 horas al día, 6 días a la semana, por encima de nuestras posibilidades, un paso por delante de lo que la realidad nos marcaba… Ha sido parte del éxito. Levantarte con esta actitud no es fácil, y más difícil todavía para la gente que te rodea”
Como parte de su filosofía, explica “El 9 no es lo mismo que el 10. El discurso siempre ha sido el mismo. El 9 está muy bien, pero el 10 es otra cosa. Esto funciona en cualquier ámbito empresarial. La actitud tiene que ser siempre levantarse buscando el 10. En mi equipo sólo quiero gente así. No me importa que tengan actitudes mejores o peores, pero quiero auténticos números uno en potencia. Aunque tengan muchas cosas por aprender, que yo también las tengo, que tengan hambre en los ojos, que tengan actitud ganadora, que pretendan que cada día la misma salsa sea la mejor”, confirma.
“Abriremos en Londres cambiando nuestro propio concepto, que ya es un concepto de éxito. No hay que conformarse. El inconformismo bien entendido tiene que existir” Una cosa tiene clara David Muñoz: “Vivir en la zona de confort es pan para hoy y hambre para mañana”, a lo que suma que “hay que ser capaz de que el equipo que te rodea desarrolle su propio talento”.
