Hoy vamos a hacer un repaso por algunas de las mejores cafeterías de la capital: México D.F. Una ciudad donde apetece pasear y descubrir sitios nuevos y donde la calidad gastronómica cada día crece más. El café no sólo es un tipo de consumición más, sino que también se trata de un concepto, un momento del día, una sensación.
Este acogedor café situado en Polanco, cuenta con una particularidad que lo hace único: se admiten mascotas. No solamente se admiten animalillos de compañía sino que además, existe un menú específico para ellos.
Los productos que se pueden encontrar en Greenway Café van desde sandwiches artesanales a tortillas españolas y por supuesto el mejor café 100% mexicano. Además existe la opción de reservar cenas personalizadas, con los mejores platos y productos.
"Freims sandwiches cuadriculados"
Otra cafetería de gran éxito es Freims, un bar con un concepto claro y único en todo el mundo. Nace de la idea de Marcus Frëims, "valiente gastrónomo que se atrevió a comer con la mano un waffle belga por primera vez, doblado a la mitad, a pesar de la miel y la mantequilla en los dedos", según detallan en la web del sitio.
Los sandwiches que se sirven en este café, son preparados con un pan muy parecido al de los gofres, con pequeñas cuadrículas que dejan ver los ingredientes que contiene cada elaboración. Los mejores productos, y combinaciones riquísimas.
En la carta de Freims encontramos sandwiches cuadrados, desayunos, sopas, waffles dulces, ensaladas, cafés y otras bebidas. Todas las recetas únicas y originales.
El principal objetivo de esta pequeña cafetería, es ofrecer el mejor café que un comensal pueda desear. Por eso cuenta con una extensa carta donde poder elegir a gusto del consumidor. Eso sí, puede convertirse en algo complicado porque la variedad es notable.
Pero si por algo destaca este establecimiento es porque sus proveedores son "100% sustentables, de pequeños productores y sin intermediarios, lo que deriva en un comercio directo y justo en beneficio de aquéllos que lo producen".
Y para acompañar al exquisito café, ofrecen platos elaborados como sandwiches, panes dulces u otros postres variados.
Este es probablemente el más diferente de los cuatro cafés que hemos mencionado. El lugar está escondido y hay que atravesar una casa donde diseñadores venden sus creaciones, hasta alcanzar la cafetería. Es pequeña pero acogedora, y sobre todo única. Las vistas a la naturaleza son espectaculares y relajantes.
La carta es reducida, pero el café que ofrece es de muy buena calidad. También destaca por los tés, que tienen especial fama en este sitio.