La paella ya no es sólo cosa de españoles. Este plato supera las fronteras oceánicas para adentrarse en la cultura americana. Ayer se celebraba la segunda edición del Festival de la Paella organizado en la ciudad fronteriza de Tlaxcala (México). 24 paellas fueron degustadas por personas provenientes de México, Estados Unidos y Canadá, y cocinadas 10 de ellas por paelleros del propio estado e integrantes de la "Cofradía de la Paella" y otras 14 por cocineros de restaurantes locales.
La paella puede prepararse de muchas maneras y da pie a la imaginación y la innovación, lo cual la hace atractiva y gustosa en todo el mundo. El arroz es uno de los alimentos más universales y muchas culturas culinarias lo utilizan en su recetario. Y la paella es un plato muy completo con sus variaciones de ingredientes, sus modalidades (carne, marisco... etc) y su palatabilidad indudable. Cultura y gastronomía se unían pues, en un día en el que la clara globalización del mundo de la comida brillaba con fuerza.
Tras finalizar el Festival y la degustación de las diferentes paellas tuvo lugar otro evento hispánico para culminar la cita: Una corrida de toros en la que participaron Rodrigo Santo, Fermín Rivera y Antonio García " El chihuahua".
Al evento acudieron grupos de personas provenientes del Valle de Texas, norte de Estados Unidos y Canadá, así como vecinos de la localidad y ciudades cercanas.
