España es un nido de infinidad costumbres gastronómicas; y una vida no daría para descubrirlas todas. Hoy os quiero presentar un lugar de parada obligatoria si os encontráis en el interior de la provincia de Pontevedra; se trata del Jamón de La Cañiza.
La Cañiza es un pequeño municipio, que se encuentra a la vera de la A-52, a pocos kilómetros de la provincia de Ourense, y ya casi en el límite geográfico de Galicia con Portugal. Tradicionalmente ha sido un lugar de producción de carne y otros derivados del cerdo; pero desde hace ya décadas se ha ganado a pulso la fama el jamón de los gorrinos de la zona. La fama ha llegado a tanto que incluso hay una estatua en honor al jamón en la primera rotonda del ayuntamiento.
Por ello es indispensable hacer una parada para probar este manjar de la zona. El pueblo aún siendo muy pequeño, está lleno de jamonerías, y en todos los bares y tabernas preparan jamón asado. La forma más tradicional de probarlo es pedir un bocadillo de jamón asado. Algunos de los locales de referencia son el Reveca o el Xatomé, pero en cualquier bar o tienda tienen calidad muy alta.
Todos los 15 de agosto se celebra en la localidad la Feria del Jamón de A Cañiza; donde se pueden adquirir los tickets que dan derecho a la degustación de las diferentes tapas de jamón puestas a la venta por productores y hosteleros de la zona, todo ello acompañado de música tradicional y otras actividades. Este año se celebra la edición 50 de esta feria, que la Xunta de Galicia declaró como Fiesta de Interés Turístico.
Publicado por Pez Globo | 15 de abril de 2016
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