El consumo de bebidas azucaradas en México se ha reducido una media del 6% en 2014, según un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública y el Centro de Población de la Universidad de Carolina del Norte. El informe trata de evaluar los resultados de la aplicación del impuesto sobre los refrescos que el gobierno aprobó en enero de 2014 y que ha incrementado el precio de estas bebidas un 10%.
La medida tenía como objetivo reducir el sobrepeso y la obesidad así como otras enfermedades que se asocian a estos problemas. Los datos de la investigación parece respaldar la eficacia de la medida aunque los propios autores advierten que otros actores como la caída del salario medio, el desempleo o la tendencia a la mejora de los hábitos alimentarios han influído también en los resultados.
El estudio recoge los datos de consumo de alimentos y bebidas en 53 ciudades mexicanas con una población de al menos 50.000 habitantes, mostrando que la compra de refrescos y bebidas azucaradas ha caído una media del 6% durante el año 2014, en comparación con los datos de 2013. A finales del año pasado, la caída del consumo, en tasa interanual, había crecido hasta el 12%.