El Foro Económico Mundial para América Latina, se ha centrado, entre otras cosas, en el sector agroalimentario del México. El proyecto planteado en la reunión entre represantes del ámbito de los alimentos, se ha centrado en tres vertientes: infraestructura para la operación de agroclústers, construcción de Agroparques y desarrollo de un sistema nacional de agrologística.
La vía para conseguir esos tres cimientos, que más tarde supondrían el impulso del sector, sería en este caso, asociar a las grandes empresas con los pequeños y medianos productores; en este caso entraría en juego el "agroclúster", un modelo de cooperación entre productores, empresas y gobierno.
Los Agroparques son espacios donde se lleva a cabo el procesamiento y el empaque, además existen redes de frío y logistica en transporte. Estas plantas se impulsan en los estados de Chiapas, Aguascalientes y Nayarit.
Asociar a las grandes empresas con los pequeños y medianos productores y, en este proceso, el agroclúster es un modelo de cooperación tripartita (productores, empresas y gobierno) para promover la conectividad en las cadenas de valor en el sector agroalimentario.
En base a lo anterior, México ya cuenta con la "Iniciativa Nueva Visión para la Agricultura" (VIDA), que está avanzando en la propuesta de alianzas público-privadas (integración de pequeños y medianos productores). Gracias a este tipo de estrategias, el país se ha posicionado como uno de los primeros en exportación de limón, mango, tomate, hortalizas o cárnicos.
Todo esto no queda solamente reducido al terreno agroalimentario, sino que es un factor importante para el crecimiento económico y también para el desarrollo turístico e internacional, mejorando la oferta alimentaria y gastronómica. Un ejemplo es la apertura de nuevos mercados, como el gigante Asia.
México encabeza este tipo de proyectos en toda América Latina, especialmente por la producción de granos, oleaginosas, cacao, café, pesca y acuacultura.