Científicos de la Universidad de Granada y de la Estación Experimental del Zaidín (CSIC) han descubierto que la cascarilla y los posos de café tienen una capacidad antioxidante hasta 500 veces superior a la vitamina C.
Los expertos analizaron las propiedades biológicas de estos subproductos derivados de las empresas de café y concluyeron que son muy ricos en fibra y compuestos fenólicos, todos ellos beneficiosos para la salud humana. "También son ricos en unos compuestos pardos, que dan lugar al color del café, conocidos como melanoidinas, que presentan diversas propiedades biológicas interesantes para los humanos", explica José Ángel Rufián Henares, profesor del departamento de Nutrición y Bromatología de Granada y autor principal del trabajo.
Los científicos evaluaron la actividad prebiótica, antimicrobiana y antioxidante y demostraron que tanto los posos de café como la cascarilla presentan una elevada actividad prebiótica, aunque las melanoidinas suprimen dicha actividad.
El Ministerio de Economía y Competitividad ha concedido a este grupo un proyecto de investigación dentro del "Programa estatal de I+D+i orientada a los retos de la sociedad" para estudiar durante cuatro años las formas de revalorizar estos subproductos de la industria cafetera.
Las empresas productoras de café generan al año más de 2.000 millones de toneladas de estos subproductos que, por ahora, acaban en los vertederos.