Estados Unidos acaba de dar un paso hacia delante en la adecuación de la normativa arancelaria de cara a la agilizar las negociaciones directas entre estados mexicanos para la exportación de productos específicos. Esto afecta en gran medida al aguacate del estado de Jalisco. El departamento de Agricultura dará la venia para la certificación de otros municipios mexicanos, con prioridad a los de Jalisco, que ya cuentan con el reconocimiento de zonas libres de plagas cuarentenarias.
Justo se produce en un momento en el que el gobierno mexicano acaba de conceder este reconocimiento a dos nuevas zonas, San Gabriel y Valle de Juárez, que podrán sumarse a estos beneficios a la exportación.
Michoacán y Jalisco son los estados que tienen una mayor producción del aguacate, pero en Jalisco la productividad es mayor, lo que le permite una mayor presencia en el mercado. Esta fruta es un ejemplo de la reconversión productiva agrícola hacia la eficiencia, que está enfocada a mejorar las exportaciones.
En la actualidad Estados Unidos compra el 80% de la producción de aguacates mexicanos, un negocio que mueve unos 800 millones de dólares anuales.