La galera es un crustáceo muy apreciado en las zonas del Mediterráneo donde es capturada. Su caparazón esconde una carne fina y jugosa que mengua bastante cuando se cocina por eso, tradicionalmente, ha sido muy empleada en sopas y arroces pero menos como protagonista principal de un plato.
Desde el punto de vista nutricional, la galera es una excelente fuente de proteínas, vitaminas y minerales que, a diferencia de otros crustáceos, es baja en calorías y de fácil digestión. Los meses fríos son los más indicados para disfrutar de este marisco puesto que, en invierno, las hembras tienen huevas que las hacen un bocado aún más exquisito. El calendario gastronómico ofrece en estos días varias opciones para degustar menús y platos con este marisco.
Las Jornadas Gastronómicas de Tierras del Ebro, que comenzaron el 13 de febrero y se prolongarán hasta el 8 de marzo en los restaurantes de la comarcas, son un ejemplo. Pero hay más: en Vinarós, celebran sus Jornadas de Cocina de la Galera, hasta el 22 de marzo, y en Peñíscola, las Jornadas Gastronómicas del Arroz y la Galera, también con varios días por delante, hasta el 8 de marzo.
Raviolis de galera con su salsa y setas de temporada, galeras salteadas con alcachofas y langostinos de Vinaròs, galeras rehogadas con ajos y limón, caldereta de galeras y arroz con verduras de temporada, croquetas de galeras, mar y montaña de conejo y galeras con una mezcla de arroz rojo y salvaje, olleta de arroz, galeras y almejas o galeras gratinadas con alioli y miel son algunos de los platos con los que los restaurantes se suman a estos homenajes a la galera.
