Un estudio de la Universidad de Illinois sugiere que la comida elaborada en los restaurantes de servicio completo contiene niveles de sal tan malos como unha hamburguesa o un hot-dog.
El informe establece sus conclusiones a partir del análisis de datos de 18.098 personas recogidos por el Instituto Nacional de Salud y Nutrición de los EE.UU. Del seguimiento, se deduce que las comidas de los restaurantes de servicio completo resultan más saludables en términos de tener más vitaminas, potasio y ácidos grasos Omega-3 en comparación con la comida rápida, pero los comensales toman más sodio en los restaurantes.
El consumo excesivo de sal, vinculado a la hipertensión y a las enfermedades del corazón, es preocupante en Estados Unidos pero también en México donde la ingesta media -de 11 gramos diarios- duplica la cantidad recomendada. En los últimos años las autoridades sanitarias han puesto en marcha diferentes campañas para sensibilizar sobre este abuso, como la retirada de los saleros de las mesas de los restaurantes.
Los investigadores estadounidenses se decantan por recomendar la comida casera. Según el estudio, en promedio, las personas que cocinan sus propios alimentos ingieren alrededor de 200 calorías menos que aquellas que compran su comida en la calle o que asisten a algún establecimiento.