¿Qué son?
Los tan conocidos y utilizados frijoles son extraídos de un tipo de planta trepadora, que ofrece estas vainas tiernas para ser consumidas; o bien de forma inmediata o en seco, para conservar y preparar a largo plazo.
En este caso, hablamos de la tipología Ayocole, el frijol más grande existente en México, y que llama la atención por lo colorido de su exterior, que varía al azar entre blanco, rojo, amarillo, café, negro, morado, gris o pinto. También es habitual que su tamaño sea desigual, dependiendo del terreno donde crezca.
Encontraremos este tipo de frijol, sobre todo de febrero a marzo o en noviembre. Las regiones potencialmente consumidoras y productoras son: Altiplano Norte, Altiplano Central y Altiplano Sur.
¿Cuál es su historia?
Algunas semillas encontradas en restos arqueológicos en las regiones de Oaxaca y Puebla, confirman que estos frijoles ya se consumían en época prehispánica
¿Con qué combinan mejor?
El follaje y las flores rojas pueden ser consumidas como acompañamiento de caldos y guisos, también combinan en tamales y tacos. El frijol tierno se cuece igual que una verdura, y se incluye como guarnición de guisos caldosos o guisos con salsas. La versión Ayocole es, preferiblemente, consumida entera, añadiéndole sabor a través de los condimentos, las salsas y los caldos.